El Cervantes rinde homenaje a sus trabajadores LGTB en el exterior y recuerda sus ocho sedes en países homófobos
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El Instituto Cervantes celebró este viernes un homenaje a sus trabajadores LGTB con una fiesta en la que participó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la poeta Elvira Sastre, que leyeron algunas obras sobre la diversidad en un acto que culminó con un guateque en la sede de la institución.
De las 87 sedes que tiene el Cervantes repartidas por el mundo, hay ocho que se encuentran en países donde la homosexualidad está penada incluso con la muerte. En este contexto, los trabajadores LGTB tienen que lidiar con la regulación de sus países de destino y, en muchos casos, esconder su orientación sexual o identidad de género, como explicó el director de la institución cultural, Luis García Montero.
Por eso, el también poeta llamó a que las sedes del Cervantes se conviertan en “reductos de libertad”, dijo en declaraciones a Servimedia. Hasta tal punto tienen que tener cuidado los trabajadores LGTB que muchos han tenido que declinar su participación en un vídeo con motivo del Orgullo elaborado por la institución por miedo a que los gobiernos de sus países de destino puedan emprender alguna acción en su contra.
“Tienen que esconderlo o tienen que buscar estrategias y recursos para, con el apoyo de España, esquivar la represión de esos países que, por fortuna, son cada vez menos”, explicó García Montero.
Este es un problema al que también se enfrenta el personal de las embajadas destacado en países homófobos, pero con la diferencia de que ellos cuentan con pasaporte diplomático y cierta protección de la que los trabajadores del Cervantes carecen, a excepción de los directores de sede, que sí cuentan con estatus diplomático.
“Su vida es mucho más complicada y tienen que esconderse”, denunció el director de la institución cultural. Para brindar apoyo al personal español LGTB en el extranjero nació hace unos meses la plataforma Exterior es Diverso, creada por diplomáticos LGTB y a la que también se ha adherido el Cervantes.
Entre sus cometidos está la protección del personal LGTB que viaja con sus cónyuges del mismo sexo o que puedan tener problemas a la hora de desenvolverse en sus lugares de destino.
En la presentación del homenaje, el ministro Grande-Marlaska recordó que hoy se cumplen 50 años de las revueltas de Nueva York en el Stonewall Inn, donde un grupo de personas LGTB se levantó contra la represión. “Nos hicieron a muchos recapacitar y ser conscientes de que únicamente uno puede ser feliz manifestándose como realmente es y encarando la vida de ese modo”, añadió.
El subdirector de Relaciones Internacionales del Cervantes, Philippe Robertet, se visibilizó como persona homosexual y animó a que “dejemos los armarios para la ropa” para, a continuación, añadir en tono jocoso “ya sea con lentejuelas o sin ellas”, lo que arrancó carcajadas del público.
Por último, el director de la institución, Luis García Montero, invitó a los presentes a al guateque posterior y recordó que se debe “utilizar el español como un instrumento de seducción democrática” también en el exterior, al tiempo que advirtió de que “estamos amenazados por gente que confunde la tradición y las raíces por el tradicionalismo, que siempre ha servido para mostrar un rostro feo de España”.
(SERVIMEDIA)
28 Jun 2019
GIC/gja