La encuesta profundiza en distintos aspectos de la vida de los hogares españoles con un conjunto limitado de preguntas que miden distintos aspectos de la calidad de vida que van más allá de la dimensión material o de los ingresos percibidos.

Así, la satisfacción global con la vida alcanzó el año pasado 7,3 puntos sobre un máximo de 10. La nota es superior entre los hombres (7,4) que las mujeres (7,3) y entre los jóvenes de 16 a 29 años (7,7), circunstancia que va paulatinamente descendiendo según se avanza en la edad hasta llegar a 6,9 puntos entre los mayores de 65 años.

Además, este grado de satisfacción global es más alto en las personas que viven en hogares con ingresos elevados (7,9 puntos) frente a los que tienen menos ingresos (6,7), y en quienes tienen un nivel de formación superior (7,8) en contraposición a los que se quedaron en educación primaria o inferior (6,6).

Respecto a la situación económica, el grado de satisfacción ha subido de los 5,8 puntos de 2013 a los 6,3 puntos de 2018. Las notas más altas corresponden a quienes tienen un mayor nivel de ingresos (7,5) y cuentan con formación superior (7,1), al contrario que las personas en paro (4,7).

En cuanto a la satisfacción con el trabajo actual, ha pasado de 6,9 puntos en 2013 a 7,3 puntos en 2018. Las personas más satisfechas en este aspecto durante el año pasado nuevamente son las que tenían más ingresos (7,7) y las que disponen de formación superior (7,6).

La satisfacción media de los españoles con el tiempo disponible es de 6,8 puntos sobre 10, valoración que aumenta entre las personas de 65 o más años (7,6), frente a los de 30 a 44 años (6,3).

Por último, los jóvenes de 16 a 29 años son los más felices con sus relaciones personales (8,5 puntos en 2018). La valoración media de los españoles en este aspecto es de 8,2 puntos.