Su previsión la detalla en el Boletín Económico publicado este jueves donde subraya, no obstante, que la economía “está mostrando una resistencia notable, en un mercado exterior marcado por la incertidumbre y la debilidad del comercio global” y mantendrá el diferencial de crecimiento “frente al conjunto del área del euro”.

El empuje se apoyaría en la demanda nacional, “con una aceleración del consumo privado y la inversión en construcción”. En este sentido detalla que el consumo “siguió mostrando una notable fortaleza en el segundo trimestre”, cuando habría crecido un 0,5% intertrimestral, apoyado en la estabilización de los índices de confianza.

Al consumo le favorecería la creación de empleo, que “ha seguido apoyando el dinamismo de las rentas de los hogares”, la reducción del endeudamiento, el aumento de la riqueza con la subida en las valoraciones de las viviendas y el incentivo que supone las favorables condiciones financieras, ya que facilitan la concesión de crédito al consumo.

Sin embargo, el Banco de España advierte de que el empleo “habría moderado su ritmo de avance en el segundo trimestre con mayor intensidad que la actividad” de acuerdo a los últimos datos conocidos de afiliación a la Seguridad Social y en previsión de que la ocupación haya crecido, en términos de Contabilidad Nacional, un 0,4% intertrimestral, lo que supone 0,3 puntos porcentuales menos que en el trimestre anterior.

Por otro lado, el organismo teme una moderación en el dinamismo del consumo en el futuro ante la “incertidumbre” que plantea la “reducida” tasa de ahorro, cuyo nivel se aproxima ya a su mínimo histórico, y el vigor del crédito destinado a financiar el consumo precisamente porque la hucha resulta “insuficiente para financiar el gasto en inversión de los hogares, dando lugar a necesidades de financiación crecientes”.

El Banco de España advierte por otro lado que si bien las condiciones financieras para los hogares y empresas han continuado siendo “holgadas” en los últimos meses, el “ciclo de relajación observado en los últimos años podría estar agotándose”.

SE ENCARECEN LAS HIPOTECAS CON LAS NUEVAS NORMAS

Su pronóstico lo efectúa en base a la encuesta que el Banco Central Europeo (BCE) realiza de forma periódica a entidades financieras y que en el primer trimestre ya señalaba un “leve endurecimiento” de los criterios de aprobación de los préstamos a los hogares (tanto en el segmento de compra de vivienda como en el de consumo y otros fines), mientras que habría permanecido sin cambios para las sociedades no financieras.

En los últimos meses, el coste de la financiación bancaria ha continuado en niveles reducidos en la mayoría de los segmentos salvo en hipotecas. El tipo de interés medio aplicados a los nuevos préstamos para la compra de vivienda aumentaron en 30 puntos básicos entre septiembre de 2018 y el pasado mes de abril, algo que no observa en el resto de préstamos ni las hipotecas de otros países por lo que estima que “podría estar relacionado con los cambios legislativos introducidos en nuestro país en los últimos meses en materia de crédito inmobiliario y de compra de vivienda”.