La metodología cubre todas las áreas de riesgo y se basa en la metodología preparada para el ejercicio de 2018, con ajustes y mejoras en algunos aspectos “basados en las lecciones aprendidas”, detalló este miércoles el organismo.

Pondrá a prueba los balances de 50 entidades, que cubre el 70% del sector bancario en la zona euro, y entre los que figuran los españoles Santander, BBVA, Caixabank, BFA-Bankia y Sabadell.

En el censo incluye 38 entidades de la zona euro y ninguna del Reino Unido ante las expectativas de que país abandonará la Unión Europea el 31 de octubre de 2019. Sí ha sido incluido en la propuesta de muestra HSBC France.

Como en los últimos test de estrés, la EBA ha decidido no fijar un umbral de capital único, ya que las entidades se evaluarán en función de los índices de solvencia requerida de forma individual por el Banco Central Europeo (BCE) bajo el ejercicio de revisión y evaluación supervisora (SREP).

La metodología final se publicará a finales de año. La prueba de resistencia en toda la UE se lanzará en enero de 2020 y los resultados se publicarán a finales de julio.

La EBA inicia y coordina la prueba de resistencia a nivel e estrecha colaboración con la Junta de Riesgo Sistémico Europea (ESRB), el BCE y las autoridades supervisoras. Junto a ellos acordará los escenarios, plantillas, metodología e hipótesis adversas económicas y financieras para estresar los balances.

El proyecto de metodología es el punto de partida para una discusión informal con los bancos a fin de recibir sus comentarios, que se tomarán en cuenta a la hora de definir las pruebas finales.