Sellés añadió en rueda de prensa que esta devolución es el resultado del convenio firmado entre Farmaindustria y el Gobierno por el que se aceptó que cualquier crecimiento del gasto público en fármacos superior al crecimiento del PIB real “no tendría coste alguno para el sistema porque la industria devolverá euro a euro todo lo que supere este crecimiento del PIB”.

Aproximadamente el crecimiento del gasto farmacéutico en 2018 ha oscilado entre 1,4 y 1,5 puntos por encima del PIB y, por lo tanto, “estimamos que la cantidad a devolver al Estado estará entre los 140 o 150 millones de euros. Es una cifra muy importante y quiero que se entienda el esfuerzo que esto supone para la industria farmacéutica después de muchos años en los que los crecimientos han sido raquíticos”.

El presidente de Farmaindustria destacó a este respecto que aún están pendientes de que se celebre una reunión con los ministerios de Hacienda y Sanidad para concretar la cuantía.

El gasto farmacéutico en oficinas de farmacia fue en 2009 de 12.500 millones de euros, mientras que en 2018 fue de 10.200 millones de euros, lo que supone una reducción de 2.300 milones de euros. “Hemos pasado de 260 euros per cápita en 2010 a 228 en 2018”, dijo.

Durante la rueda de prensa, Sellés hizo una valoración de la industria farmacéutica en España. A este respecto, destacó que este sector genera riqueza porque “es una inversión y no un gasto”.

Pese a ello, destacó que “desarrollar un medicamento es cada vez más costoso porque es cada vez más difícil. Por cada 10.000 productos que se sintetizan, sólo uno llega a las manos de los pacientes”. Además, señaló que desarrollar un nuevo medicamento tiene un coste de cerca de 2.500 millones de euros “y todo esto lleva a que algunos medicamentos tengan un precio elevado”.

En cuanto al desabastecimiento de medicamentos, Sellés mostró su preocupación pero recordó que “siempre hay a disposición de los pacientes otros productos similares al fármaco desabastecido”.

En relación al informe de la AIReF, el presidente de Farmaindustria aseguró que las subastas de medicamentos a nivel nacional “no son fáciles de implementar, en contra de lo que dice el informe, y podrían provocar desabastecimientos severos”.