España aumenta la deuda externa hasta los 2,05 billones en el primer trimestre, el 169% del PIB

- El déficit por cuenta corriente se multiplicó por cuatro en el primer trimestre y ascendió a 4.900 millones

MADRID
SERVIMEDIA

La deuda externa bruta de España se situó en 2,058 billones a cierre del primer trimestre del año, cifra que equivale al 169% del PIB y que supera los 2,015 billones de tres meses antes, cuando suponía un 166,8% del PIB.

Así se desprende de los datos de la balanza de pagos correspondientes al primer trimestre del ejercicio publicados este martes por el Banco de España.

Dichas estadísticas reflejan por otro lado que el saldo por cuenta corriente en España registró un déficit de 9.400 millones de euros durante el primer trimestre del ejercicio, cuantía que supone multiplicar por cuatro veces la cifra negativa de 1.200 millones contabilizada en igual periodo de 2018.

En términos acumulados de cuatro trimestres, la capacidad de financiación fue de 13.800 millones o equivalente al 1,1% del PIB comparados con los 17.400 millones del conjunto del año 2018 y que suponía un 1,4% del PIB.

La posición de inversión internacional neta de España tuvo un saldo negativo de 945.000 millones de euros, lo que equivale al 77,7% del PIB, frente a los 931.000 millones de un año antes, cuando representaba el 77% del PIB.

Excluyendo el Banco de España, la posición de inversión internacional neta alcanzó un saldo negativo de 734.000 millones en el primer trimestre del año, saldo deudor superior al observado tres meses antes (-716.000).

Esta evolución la explica el Banco de España en los otros flujos, que restaron 15.400 millones de euros; por el aumento de valor de los instrumentos emitidos por los residentes incluidos en los pasivos, superior en impacto al de los instrumentos emitidos por no residentes incluidos en los activos.

Además, dicho efecto valoración en precios fue solo parcialmente compensado por el impacto positivo de las variaciones de los tipos de cambio del euro en el valor de los activos denominados en divisas.

Por su parte, la aportación negativa de las transacciones financieras, por un importe de otros 3.300 millones, fue resultado de un aumento neto de los activos exteriores inferior al de los pasivos contraídos frente a los no residentes.

En cuanto a la inversión directa (que incluye las posiciones entre empresas de un mismo grupo), se situó en el primer trimestre en un saldo negativo de 76.000 millones, frente a -78.000 del trimestre previo, resultado de una contribución positiva de los otros flujos en parte compensada por una negativa de las transacciones.

Según el Banco de España, el signo negativo de las transacciones fue producto del aumento de los pasivos contraídos frente a los no residentes, mayor al de los activos. La contribución positiva de otros flujos fue a su vez positiva por el incremento de valor de los activos denominados en divisas, como consecuencia de las variaciones de los tipos de cambio frente al euro.

La inversión en cartera, correspondiente a las inversiones en valores negociables que no son inversión directa y excluido el Banco de España, registró un aumento de su posición neta deudora, pasando de -522.000 millones en el cuarto trimestre de 2018 a -563.000 millones en marzo pasado.

Su saldo negativo crece por los saldos negativos en otros flujos y transacciones por un aumento de las inversiones de los no residentes en instrumentos emitidos por residentes y el mayor incremento de valor de los instrumentos emitidos por los residentes frente al registrado por los colocados por no residentes, en un contexto de recuperación de los precios de los mercados financieros.

Finalmente, el saldo neto del Banco de España frente al exterior alcanzó un saldo negativo de 211.000 millones de euros, frente a los 215.000 millones también negativos de diciembre de 2018.

En el primer trimestre, la balanza de bienes incrementó su déficit hasta los 8.900 millones desde los 6.300 millones de un año antes. Según el Banco de España, en el caso de los servicios su saldo positivo alcanzó los 8.800 millones en el primer trimestre, cifra ligeramente inferior a la de un año antes.

Dentro de los servicios la partida de turismo y viajes alcanzó un superávit de 6.900 millones, algo superior al registrado en el mismo trimestre de un año anterior. En los servicios no turísticos –el transporte, los servicios financieros, los de seguros, los informáticos y los de otros servicios empresariales- experimentaron un ligero descenso de su superávit hasta los 1.900 millones, frente a los 2.200 millones de un año antes.

Por su parte, la renta primaria registró un déficit de 600 millones, inferior a los 1.100 millones de un año antes. El déficit de la renta secundaria por su parte se situó en los 4.800 millones, por encima de los 3.600 millones del trimestre previo.

(SERVIMEDIA)
25 Jun 2019
ECR/caa