Así lo anunció este domingo el ministro de Fomento, José Blanco, quien afirmó que una vez se está normalizando la situación “ahora es el momento de hacer justicia”.

A este respecto, aclaró que esta actuación de Aena es independiente de las emprendidas por la Fiscalía.

Dichos expedientes, según explicó el ministro, se pueden cerrar sin ningún tipo de sanción, pueden suponer la suspensión de empleo y sueldo e incluso la pérdida del puesto de trabajo.

Sobre las responsabilidades, mostró ciertas dudas con respecto a que el sindicato USCA no pudiera parar a sus bases. “No estoy seguro de eso, tendrán que determinarlo los jueces en su investigación”, afirmó.

IMPLICACIÓN DEL SINDICATO

Reveló para justificar dichas afirmaciones que el viernes, a las 19.00 horas, representantes del sindicato presentaron a responsables del Ministerio de Fomento, entre ellOS el secretario de Estado de Transportes, Isaías Táboas, una propuesta de convenio diciendo que si se aceptaba se acababa el problema en los aeropuertos.

Se refirió también a las acusaciones por parte de una controladora de haber trabajado a punta de pistola. “En un Estado de ansiedad y shock algunos han llegado a hacer afirmaciones que tendrán que probar”, dijo.

A este respecto, aclaró que “una cosa es decir que lleva una pistola porque la llevan todos y otra cosa es decir que la había utilizado para amenazar”.

Sobre la situación en los aeropuertos, destacó que el 96% de los controladores trabajaron durante la noche del sábado y el 97% la mañana del domingo. Además aseguró que los que no lo hicieron tenían justificación.

Informó también que desde la reapertura del espacio aéreo hasta las 12.30 horas de hoy domingo se han operado 1.558 vuelos en los aeropuertos españoles en los que han volado unas 162.000 personas.

En cuanto a las consecuencias para las personas y los sectores económicos afectados, señaló que pese a ser importantes serán menores que las de la nube de cenizas o las provocadas por las huelgas legales en Francia.

Por otro lado, defendió que el decreto aprobado el viernes “no fue un detonante y sí una solución para lo ocurrido” ya que según el ministro “evitó que los controladores pudieran seguir haciendo daño tal y como tenían planificado”. “La eficacia de las medidas del viernes quedó demostrada el sábado”, apostilló.

Por último, agradeció “el comportamiento y el civismo de los ciudadanos españoles ante una situación muy difícil” y les trasladó su “infinita gratitud”.