Según informó hoy el Instituto Armado, con esta operación se trata de combatir la fabricación, comercio y uso irregular de medios de defensa fitosanitaria en el sector agrícola y hortofrutícola europeo.

Además, trata de concienciar a la población de las repercusiones que podrían tener estas actividades para el medio ambiente y para la salud de consumidor.

La Benemérita explicó que es una práctica tradicional el uso de determinados compuestos para controlar las plagas que destruyen las cosechas y conseguir así el máximo desarrollo y rendimiento de los cultivos, pero en ocasiones esto se consigue haciendo un uso ilegal e incorrecto de los mismos perjudicando al medio ambiente y a la salud de las personas.

Asimismo, señaló que el mercado de los fitosanitarios es uno de los más regulados del mundo y que su uso indebido puede provocar graves riesgos para la salud pública y el medio ambiente, sobre todo cuando se trata de sustancias que se han introducido sin autorización o que se aplican en las explotaciones de manera incorrecta.

La Guardia Civil advierte de que la presencia de pesticidas ilícitos o falsificados, producidos, importados y distribuidos sin ninguna medida de control dentro del mercado europeo, representa una grave amenaza tanto para la salud pública y la sanidad animal como para los propios campos de cultivo.