Son los datos que arroja el portal estadístico de criminalidad del Ministerio del Interior. En total, entre enero y marzo de 2019 hubo en España 26 secuestros, de los que 13 se produjeron en Andalucía, cuatro en Cataluña, tres en Madrid, dos en Murcia, dos en País Vasco, uno en Castilla y León y otro en la comunidad valenciana. Esto supone un incremento del 18,2% a nivel nacional. Sin embargo el ascenso más significativo se registra en Andalucía con seis casos más, mientras que en el resto de regiones la variación se reduce a uno o dos casos.

El Código Penal prevé en su artículo 164 penas de prisión de 6 a 10 años para este delito y de 15 a 20 años en el caso de que el secuestrador no dé razón del paradero de la persona retenida. Además, de 20 a 25 años, en su modalidad agravada (artículo 166), cuando la victima fuera menor de edad, persona con discapacidad necesitada de especial protección o que el autor hubiera llevado a cabo el secuestro con la intención de atentar contra la libertad o la indemnidad sexual de la víctima, o hubiera actuado posteriormente con esa finalidad.