En la operación han sido detenidas siete personas, entre ellas tres médicos, un farmacéutico y dos empresarios, a los que se imputan delitos de estafa, falsedad documental, contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.

Según ha informado el Instituto Armado, la operación se inició al detectar el propio Servicio de Salud una farmacia, situada en el casco urbano de Santa Cruz de Tenerife, que dispensaba un grupo de fármacos de alto coste prescritos por el mismo médico.

La venta de estos fármacos alcanzaba cifras tan altas que la farmacia investigada llegaba a facturar más dosis que las que facturaba el resto de farmacias de Canarias en su conjunto.

Ante esta situación, agentes de la Guardia Civil, en colaboración con inspectores de la Oficina del uso racional de medicamento, iniciaron una investigación para esclarecer los hechos.

Agentes de la Benemérita pudieron comprobar que existía una trama delictiva formada por un médico de familia, que emitía las recetas electrónicas a favor de pensionistas o personas con derecho a la máxima subvención; un empresario, al que se considera principal promotor de la actividad, y una farmacia, donde se iniciaba el proceso de dispensación de los fármacos.

El beneficio del farmacéutico radicaba en que, aunque facturaba el fármaco al Servicio Canario de Salud, el medicamento no salía del establecimiento, y así podía venderlo en más ocasiones y obtener la subvención a la que estuviese acogido.

Según la Guardia civil, a través de la empresa de software encargada del sistema informático del Servicio Canario de Salud se ha podido comprobar que solo en los años 2017 y 2018 la cantidad estafada es de 1.723.586 euros.