Tras participar en la Junta de Portavoces de la Cámara Baja, Espinosa se refirió a que el veto de los promotores del Orgullo LGTBI a PP y Ciudadanos demuestra lo que Vox lleva diciendo desde hace "muchos años".

Sostuvo que, al poner restricciones a determinados representantes políticos, los responsables del Orgullo ponen de manifiesto que son "una organización sectaria, que sólo permite una forma de ser LGTBI, que no representa a todos los gays, lesbianas y transexuales".

A su juicio, el grupo encargado de organizar este evento "es un chiringuito, un núcleo de poder, una fuente subvencionada a la que tendremos que ver si le seguimos permitiendo que organice en la ciudad de Madrid en nombre de todos cosas que están hechas sólo para algunos".