Ante la sala que juzga a los líderes independentistas por la convocatoria del 1-O, el abogado de Forn calificó los informes de los fiscales como “brillantes”, pero reprochó la exposición que hicieron sobre la “violencia” durante los hechos ocurridos en otoño de 2017 en Cataluña. Así, defendió que lo que en este juicio “debe dilucidarse” es la “entidad de la violencia”, algo que, a su juicio, no se puede “banalizar”.

En este sentido, continuó, “hemos demostrado hasta ahora que el Derecho Penal está en condiciones de dar respuesta a lo que aquí se ha planteado”, pero, según expuso, el Ministerio Público partió erróneamente de la premisa de que los ciudadanos se movilizaron el 20-S y el 1-O como “meros instrumentos”.

En esta línea, afirmó que “el poder no es más que la capacidad de imponer por la fuerza un determinado marco normativa”, pero el Govern “no tenía capacidad para imponer por la fuerza un determinado marco normativo”. Es más, agregó, “el Govern hizo todo lo posible para ceder ese poder, para abandonarlo, para ponerlo a disposición del Estado el 27 de octubre. Los únicos actos documentados son actos de abandono del poder”, destacó en referencia a la aplicación del artículo 155 por el Gobierno de Mariano Rajoy. Además, apuntó que “el 155 funcionó perfectamente” y "fue acatado de inmediato".