Durante el turno de preguntas de este desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, el obispo recomendó hablar "de la propia problemática interna de la sociedad catalana y, por tanto, de la Iglesia catalana" antes de hablar de las relaciones de Cataluña con el resto de España.

Argüello precisó que "no podemos movernos por reglas mayoritarias" en estos debates y llamó a "valorar la comunión" y "la historia compartida".

Previamente, en su discurso, el portavoz episcopal invitó a “los pueblos y regiones de España” al “horizonte del bien común” y sin encerrarse en las particularidades, pues “sólo así podremos comprendernos”.

“La convivencia debe descubrir la realidad de la comunidad y siendo fermento de comunión que nos permita descubrir que viviendo juntos compartamos una misma tarea, la de la dignidad, bien común, justicia y familia humana”, expuso.

En esta línea, que puede equipararse a la situación sociopolítica en Cataluña, reclamó que “la particularidad no sea una coartada para encerrarnos en nosotros mismos” en un pueblo “de diversos rostros”, con las peculiaridades regionales y de nacionalidades que recoge la Constitución.

En opinión del también obispo auxiliar de Valladolid, hay que evitar que desaparezcan “los caminos recorridos en común por tantos hombres y mujeres” y alcanzar una “innegociable convivencia”.

“Queramos o no convivimos”, agregó, pero “es importante que la convivencia descubra la necesidad de una comunidad, la amistad civil, para que haya una comunión”, zanjó.