Medio ambiente
España es el país europeo más expuesto a la contaminación por cruceros
- Barcelona y Palma lideran el ranking por ciudades, según un estudio de Transport & Environment
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España es el país europeo más expuesto a la contaminación del aire por las emisiones de óxido de azufre (SOx) que salen de los cruceros en las costas y Barcelona y Palma de Mallorca encabezan el ranking por ciudades portuarias.
Así se desprende de un estudio realizado por Transport & Environment y dado a conocer este miércoles por Ecologistas en Acción, que forma parte de esa federación. El informe señala que las emisiones de SOx forman aerosoles de sulfatos (SO4) que incrementan los riesgos para la salud humana y contribuyen a la acidificación de los sistemas terrestres y acuáticos.
El estudio, que aporta datos de 2017, indica que Carnival Corporation, el operador de cruceros de lujo más grande del mundo, emitió casi 10 veces más SOx en las costas europeas de lo que expulsaron 260 millones de coches ese año. Le sigue Royal Caribbean Cruises, con emisiones cuatro veces mayores que las generadas por el parque automovilístico continental.
En términos absolutos, España lidera el ranking con 14.496.000 kilos de SOx, por delante de Italia (13.895.000), Grecia (7.674.000), Francia (5.950.000), Noruega (5.261.000) y Portugal (5.108.000).
Respeto a las ciudades portuarias más expuestas a las emisiones de SOx de los cruceros, Barcelona se sitúa en el primer lugar (32.838 kilos), seguida de Palma de Mallorca (28.011) y de las localidades italianas de Venecia (27.520) y Civitavecchia (22.293). Santa Cruz de Tenerife ocupa el séptimo puesto (4.363), Las Palmas de Gran Canaria el noveno (14.658) y Arrecife el decimoquinto (10.912).
Según el estudio, la mayor exposición de estos países se debe principalmente a que son destinos turísticos importantes, pero también a que tienen regulaciones menos estrictas sobre la limitación de azufre de los combustibles marinos, lo que permite a los cruceros utilizar combustibles altamente contaminantes a lo largo de sus costas.
"Los cruceros son ciudades flotantes con un alto consumo de energía generada por los combustibles más tóxicos que existen. Las ciudades están prohibiendo la circulación de coches diésel para reducir la contaminación que respira su población, pero están dando vía libre a las compañías de cruceros, que arrojan gases tóxicos que causan un daño inconmensurable tanto a los que están a bordo como en las costas cercanas. Esto es inaceptable”, declaró Faig Abbasov, director de políticas de transporte en Transport & Environment.
IMPACTO URBANO
El informe indica que las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) generadas por los cruceros en Europa tienen un impacto alto en las ciudades y equivalen a aproximadamente el 15% de los emitidos por flota de vehículos de pasajeros de Europa en un año.
En Marsella (Francia), por ejemplo, 57 cruceros emitieron en 2017 casi tanto NOx como una cuarta parte de los 340.000 vehículos de pasajeros de la ciudad. A lo largo de las costas de países como Noruega, Dinamarca, Grecia, Croacia y Malta, un puñado de cruceros son también responsables de emisiones de NOx mayores que el conjunto de lo que emiten sus flotas de vehículos.
En su informe, Transport & Environment señala que Europa debería implementar una regulación de emisiones cero para los cruceros en los puertos tan pronto como sea posible, que podría extenderse a otros tipos de naves, y recomienda ampliar las áreas de control de emisiones (ECAs, por sus siglas en inglés), actualmente en vigor únicamente en el mar del Norte, el Báltico y el canal de la Mancha, al resto de los mares europeos.
Asimismo, desde las organizaciones ambientales se recomienda limitar las emisiones de NOx de los buques existentes, que actualmente están exentos del control de este contaminante en las ECAs existentes.
"Hay tecnologías lo suficientemente maduras para descarbonizar el transporte marítimo. La conexión a la red eléctrica en tierra puede ayudar a reducir las emisiones en el puerto, las baterías son una solución para las naves que realizan travesías de corta distancia y la tecnología del hidrógeno puede alimentar de energía incluso a los barcos grandes. Al parecer, el sector de cruceros no está dispuesto a hacer el cambio voluntariamente, así que necesitamos que los gobiernos intervengan con un mandato que lleve a la industria naviera a estándares de emisión cero", concluyó Abbasov.
(SERVIMEDIA)
05 Jun 2019
MGR/caa