Robles estuvo acompañada por la directora del CIMA, coronel María Rosa García; el jefe de la base aérea de Torrejón, general de brigada Pablo Guillén; el jefe de mando del personal del Ejército del Aire, teniente general Pablo José Castillo; el director de Sanidad del Ejército del Aire, José María Delgado, y el presidente de la Federación Española de Atletismo, Raúl Chapado.

La ministra destacó la importancia de que las Fuerzas Armadas españolas estén “imbricadas” en la sociedad y ofrezcan una “estrecha colaboración” a los deportistas de élite.

También subrayó que "están plenamente integradas en la sociedad española, no sólo en los trabajos de mantenimiento de la paz o la defensa de los valores, sino también contribuyendo al estudio de la medicina y de la promoción del deporte”.

Bromeó con que el entrenamiento que los atletas del equipo español que participarán en Doha están efectuando en el CIMA les permitirá conseguir“como mínimo una medalla de plata” y reiteró que “esta colaboración tan próxima entre el deporte de élite y el Ejército del Aire pone de relieve que las Fuerzas Armadas son un ejemplo muy importante en todos los ámbitos: en el espíritu de defensa, en el estudio de la ciencia y la tecnología y en la colaboración con la sociedad”.

Por su parte, Chapado agradeció al Ministerio de Defensa que haya facilitado a los atletas la utilización de estas instalaciones y mostró su confianza en que sirvan para obtener buenos resultados y para que las conclusiones de estos entrenamientos puedan ser útiles para los entrenadores del futuro.

Un total de 20 atletas españoles se servirán de las instalaciones del CIMA para preparar la competición, utilizando para sus entrenamientos la cámara climática, que permite simular las condiciones climatológicas que se encontrarán en la capital catarí, donde se esperan 38 grados y entre 60%-70% de humedad a las 23.30 horas, cuando se dará el pistoletazo de salida a las competiciones de fondo.

Las instalaciones serán utilizadas por los equipos de marcha y maratón, que completarán su preparación en Almería, por ser esta zona de España la que representa más similitudes climáticas con Qatar.

Robles pudo conversar con el marchador Jesús Ángel García Bragado, uno de los referentes del atletismo español, y con José Ignacio Díaz, otra de los mejores marchadores españoles.

También recorrió otras instalaciones del CIMA, como el laboratorio de desorientación, el laboratorio de visión nocturna y el laboratorio de escape en aguas poco profundas y se interesó por las cámaras hipobáricas, espacios adaptados para que las tripulaciones de cazas, aviones de transporte, de helicópteros y patrullas de paracaidistas experimenten y se habitúen a los efectos de la hipoxia, los cambios de presión y las rápidas descompresiones.