Asimismo, dio su respaldo a la continuidad de su consejero delegado, Josu Jon Imaz, además de la de José Manuel Loureda, John Robinson West y Henri Philippe Reichstul.

La Junta ratificó además el nombramiento por cuatro años como consejeras externas independientes de Aránzazu Estefanía Larrañaga y de María Teresa García-Milà Lloveras. Con estos nombramientos, Repsol cuenta con cinco mujeres en el Consejo de Administración, que se ha reducido a 15 miembros.

Por otro lado, se aprobaron las Cuentas Anuales Consolidadas y el Informe de Gestión Consolidado correspondientes a 2018, ejercicio en el que Repsol obtuvo los mejores resultados de los últimos ocho años, con un beneficio neto de 2.341 millones de euros.

En cuanto al dividendo, los accionistas respaldaron una retribución equivalente a unos 0,525 euros brutos por acción, a través del Programa Repsol Dividendo Flexible y en sustitución del dividendo complementario del ejercicio 2018.

Esta retribución se suma a la que la compañía aprobó, como parte del mismo programa y en sustitución del tradicional dividendo a cuenta de 2018, por un importe equivalente a unos 0,425 euros brutos por acción, por lo que la retribución total al accionista aumenta hasta el equivalente a los 0,95 euros por acción, un 5,56% superior a la del ejercicio anterior.

Por último, la Junta aceptó mantener el programa de scrip dividend como fórmula de retribución al accionista, permitiéndole decidir si prefiere recibir parte o la totalidad de su retribución en efectivo o en acciones liberadas de la compañía. En este sentido, se aprobaron dos ampliaciones de capital liberadas necesarias para continuar con el Programa Repsol Dividendo Flexible.