Los 13 jóvenes que participaron en una pelea en las fiestas de Majadahonda se enfrentan a entre uno y dos años de cárcel
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Fiscalía Provincial de Madrid pide penas que van de uno a dos años de prisión para un grupo de 13 jóvenes por su participación en una pelea multitudinaria que tuvo lugar durante la madrugada del 22 de septiembre de 2013 con ocasión de las fiestas patronales de Majadahonda. El juicio por esto hechos comenzará mañana lunes.
Por el delito de desórdenes públicos se les reclama un año para cada uno y para siete de ellos se añade una petición de penas que oscilan entre tres los meses de prisión por un delito leve de lesiones a un año por un delito de atentado contra agentes de la autoridad.
El escrito de acusación recuerda que, sobre las cinco de la madrugada del 22 de septiembre de 2013, una gran cantidad de personas “en su mayoría jóvenes” estaban concentrados en el recinto ferial y zonas aledañas donde se celebraban las fiestas patronales de Majadahonda. “Sin que conste el motivo concreto, en un momento dado comenzó una reyerta tumultuaria en la que participaron activamente varios jóvenes con un comportamiento violento, llegando a agredir a otros, por lo que fue activado el grupo de guardias civiles de paisano para proteger la seguridad de las personas”, señala la Fiscalía.
Los agentes observaron cómo un grupo de alguno de los participantes en la reyerta estaban utilizando medios o instrumentos “peligrosos para la vida o integridad física” como botellas de cristal “creando un grave riesgo para la seguridad de los asistentes”. A raíz de practicar las primeras detenciones y de que fueran trasladados los detenidos a una zona de seguridad un grupo de 70 personas “aproximadamente” rodeó dicha zona y comenzó a lanzarles piedras y botellas de vidrio.
Todas las detenciones se practicaron entre las 4.30 y las 5.15 horas. En la primera de ellas un agente resultó herido tras recibir un golpe con un objeto contundente propinado por Raúl Alonso Casasola mientras que otros dos acusados, Rodrigo Sánchez Elvira y Christopher Alexander Granda González, intentaron agredir a otros dos agentes cuando iban a ser detenidos.
Al resto de los jóvenes que se sentarán en el banquillo de los acusados, como los tres y citados, se les imputa un delito de desórdenes públicos a los que en algunos casos se les añade el de atentado contra la autoridad (los que intentaron agredir al grupo de guardias civiles) o el de lesiones (a los que provocaron heridas a los agentes).
(SERVIMEDIA)
02 Jun 2019
SGR/pai