El 23 de mayo, Esquerra Republicana registró un escrito en el que pedía la reprobación del exportavoz popular en el Congreso por interrumpir a Romeva cuando accedía a su condición de senador y por las “palabras ofensivas dirigidas contra él”, según el escrito.

En el mismo, los senadores de ERC solicitaban que la interrupción de Hernando constase en el diario de sesiones, así como el comentario que le dedicó a Romeva cuando regresaba a su escaño.

En la sesión constitutiva, Hernando leyó el siguiente nombre de la lista tras Romeva, interrumpiéndole, y cuando volvía entre aplausos a su escaño se escuchó por el micrófono abierto: “¡que se joda... el desgraciado!”.

Entonces, el presidente del Senado, el socialista Manuel Cruz, le interrumpió e hizo un gesto para que Hernando callara. Romeva, igual que sus compañeros soberanistas, usó una fórmula reivindicativa en su acatamiento: “Hasta la proclamación de la república catalana y siempre comprometido con la libertad, la igualdad y la fraternidad, como preso político y por imperativo legal, prometo”.

Pero tras las protestas de ERC por lo ocurrido, la Mesa del Senado decidió en su reunión de ayer no atender las peticiones de la formación soberanista. Por un lado, cree que “no procede” incluir en el diario de sesiones lo ocurrido y, en segundo término, “no hay cauce procedimental previsto” en el Reglamento para la reprobación de Hernando que pedía el partido que lidera Oriol Junqueras, representado por los senadores Mireia Cortès y Bernat Picornell.