Dentro de la cuenta corriente, bienes y servicios pasó de un superávit de 2.700 millones entre enero y marzo de 2018 a un saldo positivo de tan solo 1.000 millones este año. De esta partida, turismo y viajes se mantuvo, con un saldo positivo de 6.000 millones, mientras que las rentas primaria y secundaria aumentaron su resultado negativo en 500 millones, hasta los 5.200 millones de déficit.

Por su parte, la cuenta de capital incremento su superávit en 100 millones y se situó en 800 millones. En suma, las cuentas corriente y de capital registraron un saldo negativo de 3.400 millones, el doble que el registrado un año antes.

En términos acumulados, en los tres primeros meses del año el saldo neto de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España fue negativo, de 5.800 millones, siendo la mayor aportación a este saldo la de inversión de cartera, con una contribución negativa de 25.700 millones, mientras que la inversión directa aportó -2.400 millones.

Por otro lado, la otra inversión registró una contribución positiva de 21.900 millones. El saldo de la cuenta financiera del Banco de España frente al exterior se situó en ese período en 2.800 millones de euros.

MES DE MARZO

En lo que respecta sólo al mes de marzo, la cuenta corriente se mantuvo en equilibrio, pero por debajo de los 400 millones de superávit en el mismo mes del año anterior, y dentro de esta cuenta, bienes y servicios redujo su superávit en 600 millones, hasta los 1.200 millones, del cual turismo y viajes creció hasta los 2.700 millones. Las rentas primaria y secundaria redujeron su déficit, hasta los 1.200 millones.

La cuenta de capital reflejó 200 millones de saldo, la misma cifra que en marzo de 2018, y sumada a la cuenta corriente resultó en un superávit de 200 millones de euros, frente a los 600 de hace un año.

El saldo de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España se situó en positivo, en los 9.300 millones en marzo de 2019. La principal aportación a este saldo fue la de la otra inversión (que incluye, fundamentalmente, préstamos y depósitos) con un saldo positivo de 17.600 millones, como consecuencia de un aumento de los activos superior al de los pasivos. El saldo de la otra inversión se vio parcialmente compensado por el de la inversión de cartera (inversiones en valores negociables que no son inversión directa), de -10.800 millones, debido a un aumento de los pasivos superior al de los activos.

Por otra parte, la contribución de la inversión directa (que incluye las transacciones entre empresas de un mismo grupo) fue de 2.900 millones debido a un aumento de los activos superior al de los pasivos. La cuenta financiera del Banco de España frente al exterior registró un saldo neto de -4.800 millones en marzo de 2019.