Estas grabaciones ilustran los testimonios de los más de 400 testigos que han desfilado por la sala de vistas a lo largo de casi dos meses. Una jornada completa, la del lunes, y parte de la mañana de este martes han sido necesarias para que el tribunal pudiera ordenar las pruebas documentales y aceptar o rechazar en su caso las que van a ser tenidas en cuenta a la hora de dictar sentencia.

Las defensas de los líderes independentistas solicitaron reiteradamente durante la comparecencia de los testigos que se exhibieran los vídeos de los hechos que estaban relatando, para contrastar la fidelidad de su declaración, pero el tribunal rechazó esta posibilidad con el objetivo de agilizar la celebración del juicio, dejando para la práctica de las pruebas documentales todos los vídeos.

Durante la jornada de hoy, se han podido ver casi seis horas de grabaciones de actos públicos en los que participaron los acusados, de las protestas que se produjeron durante el 20 de septiembre ante la Consejería de Economía y otros centros oficiales en los que se produjeron registros, de varias detenciones o de la actuación policial en los centros de votación durante el 1-O.

Más de 30 vídeos propuestos por la Fiscalía se ha visto durante la mañana y parte de la tarde. Alguno de ellos no se había difundido previamente. Es el caso de la intervención en el colegio Sant Martí de Sesgaioles en el que los agentes se organizan para disolver a los manifestantes “poco a poco” y se puede ver al binomio de los Mossos sin intervenir.

Los abogados de la defensa han pedido a la Fiscalía que concrete los lugares y las horas en las que se hicieron la grabaciones. En el caso de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart ese dato es importante para determinar si ciertos actos violentos se produjeron antes o después de que dieran por desconvocada la protesta del 20-S y abandonaran la zona.

Pese a las peticiones de las defensas, que solicitaron impugnar varios vídeos propuestos por la Fiscalía por entender que son poco fiables, el presidente de la sala, Manuel Marchena, dictaminó que primero se verán los vídeos y después se podrán impugnar. De hecho, el presidente de la sala animó a los letrados a impugnar un vídeo de unas protesta que la Fiscalía sitúa en octubre, pero en el que se escuchan proclamas a favor de los “presos políticos”, que no entraron en la cárcel hasta noviembre.

En otro momento de la grabación se ve a Cuixart desconvocando la manifestación y pidiendo a los concentrados que se vayan a casa. La petición es recibida con abucheos, silbidos y gritos de “ni un paso atrás”.

También se proyectan vídeos de las intervenciones policiales en colegios electorales el 1-O. Se ven imágenes de los destrozos en los coches de la Guardia Civil, de la salida de Xavier Puig como detenido del Departamento de Exteriores el 20-S, de enfrentamientos con ciudadanos en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), de la escuela Ramon Llull, de la confrontación con bomberos o con algún binomio de Mossos o del acceso a un colegio tras romper la puerta con un ariete.