Iberdrola indicó en una nota que ‘i-DE’, que cuenta con más de 11 millones de puntos de conexión, tiene su foco en tres ejes: la mejora del servicio, el cuidado del y la transición energética, favoreciendo la integración de más renovables, así como la movilidad sostenible, las ciudades inteligentes y el consumo descentralizado, mediante el uso de redes inteligentes.

La nueva marca opera un sistema de distribución que posee 270.000 kilómetros de líneas eléctricas en España, con presencia en 10 comunidades autónomas y 25 provincias, atendiendo a una población de 17 millones de personas.

En 2018, el negocio de distribución de Iberdrola invirtió casi 500 millones de euros en el país y prevé destinar durante el período 2018-2022 casi 2.000 millones de euros a la mejora de la calidad del servicio, nuevas conexiones de suministro y de generación renovable y la digitalización de la red.

La compañía señaló que ‘i-DE’ tiene también un relevante efecto tractor sobre la economía española, con la generación de más de 10.000 empleos totales.