“Ahora hay que dar un gesto de confianza a vuestro partido de siempre” frente a otros proyectos “de laboratorio”, demandó el líder de los populares en el mitin de cierre de campaña de los comicios del 26-M que se celebró en Madrid Río, en la zona del Puente del Rey, ante 3.000 personas −según cifró la organización−.

Casado reflexionó que “para avanzar hay que mirar lejos” y que “para progresar hay que pensar en grande”. “Y este partido tiene que volver a pensar en grande. Todo empieza el próximo lunes. Hay que reconstruir un proyecto político que albergue a todo el centroderecha”, trasladó desde la base de que “separados no podremos ganar”.

Insistió así en que hay que “aglutinar a toda la España de las clases medias”, a la España “sensata, patriótica y que quiere derrotar a la izquierda, al nacionalismo, al sectarismo y a los batasunos”. Mentó aquí a los que ya peinan canas y saben que “nunca pudimos derrotar a la izquierda hasta nos unimos”.

Es más, sostuvo que la política de luces cortas solo ha conducido a fracasos y se marcó como reto construir un espacio al que “todo el mundo pueda volver”, sobre todo aquellos “desengañados” que pudieron avergonzarse por conductas reprochables de excompañeros del PP. “No hagan pagar a una nueva Ejecutiva y a una nueva generación por algo que hizo una ínfima minoría hace ya mucho tiempo”, solicitó.