Así lo indicó la portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrado esta mañana en el Palacio de la Moncloa apenas tres días después del polémico saludo entre Sánchez y Junqueras.

Preguntada sobre este asunto, Celaá recordó que el Parlamento es “el lugar del diálogo” y por eso aseveró que “la alternativa a lo que se produjo allí habría sido absolutamente irracional”. “Es un saludo en la más absoluta normalidad”, apostilló.

Celaá recordó que los diputados que se encuentran en prisión preventiva al estar siendo juzgados en el Tribunal Supremo por el desafío independentista de otoño de 2017, que llegó a celebrar un referéndum de independencia y declaró unilateralmente la secesión del resto de España, eran el martes “diputados con todos los derechos” y encajó dentro de la “cortesía parlamentaria” que ambos se estrecharan la mano y conversaran unos segundos.

De hecho, la portavoz del Gobierno en funciones señaló que Pedro Sánchez saludó a Oriol Junqueras durante la sesión parlamentaria y también lo hizo con el presidente de Vox, Santiago Abascal, cuando llegó a las diez de la mañana y le encontró sentado detrás de su escaño de presidente.