Según informa Adif, el objetivo de estos trabajos es conectar ambas líneas de alta velocidad mediante un ramal directo de modo que los trenes que circulen por la línea Madrid-Barcelona puedan acceder al túnel Atocha-Chamartín y a la futura estación pasante de Atocha utilizando la Madrid-Levante, y viceversa.

Estas obras, cuyo plazo de ejecución es de 12 meses, resultan necesarias para la construcción y posterior puesta en servicio de la conexión directa de la Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia con la Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Barcelona, permitiendo así el paso de las circulaciones de una a otra sin necesidad de parar en Madrid.

El contrato contempla la construcción de un tramo de plataforma que se desarrollará una vez pasado el nudo de enlace de la M-50 con la M-45 (M-31), hasta antes de la conexión con la LAV Madrid Barcelona.

Las obras definidas en este proyecto permitirán la ejecución del resto de la conexión, que se llevará a cabo posteriormente, en concordancia con la puesta en marcha de la nueva estación pasante de Atocha. El objetivo es que la conexión entre las dos líneas de alta velocidad se encuentre preparada para entrar en servicio cuando dicha estación esté operativa.