También planteó que “se cumplan las leyes” vigentes en la región desde 2016 y reconoció que, en esta materia, “todavía hay mucho que hacer en todo el mundo”, pues “existen más de 70 países en los que todavía se persigue a alguien por sus opciones sexuales” -en once de ellos incluso se les encarcela o condena a muerte-, y “nosotros no podemos aceptar eso”.

Se mostró partidario de una “sociedad plural, abierta y libre de verdad”, dijo que “hay muchos colectivos que no lo sienten así” y manifestó que “yo no quiero vivir en un Madrid donde haya exclusiones y menos a personas que han optado por una forma de vivir que merece todos mis respetos”.

Sobre la posible entrada de Vox en el Parlamento regional, consideró “muy inquietante su discurso” en lo relacionado con estos colectivos LGTBI. Además, añadió, “no me gusta la percepción que tienen de las autonomías, yo no lo veo así, creo que las autonomías y sus estatutos se desarrollan como parte vertebral de la Constitución”.

Afirmó que “tampoco me gusta la percepción que tiene (Vox) de la lucha contra la violencia de género, que consideran un asunto más lateral y doméstico, cuando lo que tenemos que hacer es luchar contra las agresiones sexuales”. Aseguró que “me inquieta Vox y, de hecho, trabajo por un cambio en el que ellos no sean decisivos”.

También se refirió a la decisión de la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, de no acudir al debate de El País y la SER del próximo lunes y dijo que respeta su decisión, pero lo considera “un error, porque una sociedad abierta como la de Madrid quiere ver quiénes somos, qué decimos, cómo nos comportamos cuando otros se dirigen a nosotros".