Así lo manifestó este viernes la portavoz en funciones del Gobierno, Isabel Celaá, que en la rueda posterior al Consejo de Ministros defendió que no desea que se ataquen los sentimientos religiosos, después de que un reciente informe recoja también el aumento de los ataques a la libertad religiosa en España.

“Nosotros no queremos que se ataque a la libertad religiosa para nada. Tampoco queremos que se destruya el arte. Hay fórmulas para expresarse. La libertad de expresión es el quid de la cuestión”, indicó.

La ministra resumió la valoración del Gobierno sobre el tema, tras las peticiones recibidas por la Diputación de Córdoba para retirar la muestra: “No a un ataque a la libertad religiosa y, desde luego, no a la posibilidad de no mantener el arte en nuestros museos”.