Según la fundación, la consejería le habría notificado su intención para el próximo curso de suprimir el concierto educativo a través del cual la entidad gestiona un Colegio de Educación Especial destinado a atender a niños con enfermedades graves o crónicas que no pueden acudir a su centro escolar ordinario. La decisión podría afectar a unos 25 estudiantes, indica Cocemfe CV.

En 2018 ya se suprimió otra unidad, con el argumento de que había pocos alumnos y que la atención domiciliaria se estaba realizando a través de profesores de la bolsa de empleo.

Este es de hecho uno de los motivos que, en declaraciones a Servimedia, fuentes de Educación apuntan para justificar el fin del concierto. Según explicaron, "son pocos alumnos" y "están siendo muy bien atendidos por profesores contratados a tal efecto.

Además, apuntaron que el concierto se aprobó para la atención de alumnado "plurideficiente", y que este no era el caso de los estudiantes atendidos por la fundación, que de acuerdo con la consejería incumplía además la Orden de 21 noviembre de 2006, de atención hospitalaria y domiciliaria del alumnado en todo lo relacionado con el régimen de asistencia y control de profesorado.

"El alumnado que lo necesita está muy bien atendido", y subrayaron que en la educación concertada valenciana se le añaden horas de concierto para los alumnos que necesitan ser atendidos en domicilio u hospital y se contrata el personal específico para ello.

La administración educativa valenciana ha destinado actualmente muchos más recursos públicos para la atención domiciliaria y hospitalaria del alumnado que lo necesita, agregaron, tras recalcar que la Fundación Auxilia Valencia "no es ningún centro educativo".

Por su parte, desde la fundación han iniciado una recogida de firmas en la plataforma 'change.org' para evitar el cierre del centro y seguir atendiendo a estos estudiantes con graves patologías.

El Colegio de Educación Especial Auxilia empezó a trabajar en 1977, con autorización del Ministerio de Educación. Posteriormente, se regularizó la actividad del centro a través de conciertos educativos que se renovaban cada cuatro cursos escolares.

La fundación titular del centro afirma no tener ánimo de lucro y dedicar la totalidad de las subvenciones que recibe a los sueldos de los profesionales que atienden al alumnado, por lo que la supresión de estas dos unidades supondría su cierre tras tantos años de trabajo.