Los libreros achacan este balance negativo al “exceso de celo de los técnicos de la Junta Municipal del Distrito de Centro” que, amparados en el inicio de unas obras en la estación de Cercanías, “obligaron a reducir el número de metros de las casetas de seis a cinco”, explicaron.

Los puestos de las librerías estaban a “más de un centenar de metros” al estar dividida la feria en dos, denunciaron. “Sorprendentemente, y a pesar de los reiterados llamamientos por parte de la asociación, los técnicos no facilitaron en ningún momento las fechas de inicio de los trabajos”, se quejaron desde la asociación de libreros de Lance.

“Nos sentimos perjudicados por una actuación poco diligente de los técnicos que, además, ha encarecido notablemente el montaje”, comentó Francisco Martínez Moncada, presidente de la asociación.

“El mismo año en que hemos suscrito un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid para una mayor difusión de la feria, coincide con esta incompresible actuación del área técnica”, se quejó el organizador.