Así se refleja en las previsiones demográficas y macroeconómicas formuladas por la Airef en su informe de análisis de la APE, en el que, en sus proyecciones para 2050, el organismo presidido por José Luis Escrivá prevé que en dicho año existan 30,3 millones de personas en edad de trabajar en España, frente a los 26,2 calculados por el Gobierno, al tiempo que estima que para entonces la tasa de paro será del 7,7%, frente al 8,4% previsto por el Ejecutivo.

En la misma línea, la Airef prevé que la tasa de actividad en 2050 sea del 79,8%, frente al 77,1% contemplado en la APE remitida por el Gobierno socialista a Bruselas, y estima que el crecimiento promedio del PIB español durante el periodo 2018-2050 será del 1,6%, cuatro décimas superior al 1,2% previsto por el Gobierno.

Asimismo, la autoridad fiscal considera que para 2050 la aportación demográfica neta de la inmigración será de 270.000 personas, por encima de las 125.000 previstas por el Ejecutivo; que la tasa media del IPC para el periodo 2018-2050 sea del 1,8%, frente a la estimación del 2% del Gobierno, y que el crecimiento medio de la productividad sea del 1%, frente al 1,2% contemplado en la APE.

En este sentido, fuentes de la Airef consideran que la visión de “japonización” del mercado de trabajo español prevista por el Gobierno es “de muy improbable materialización”, pero que si un Gobierno tiene esa visión debería “estar muy preocupado” y darse “una situación de movilización nacional”.

El informe de la Airef sobre la APE considera que la previsión del Gobierno de que el gasto en pensiones aumente un 4,8% en el periodo 2019-2022 es “coherente” con sus propias estimaciones.

Sin embargo, sobre las proyecciones de incremento del gasto en pensiones para 2050, suponiendo que la revalorización de las mismas se produjera en base a un Índice de Revalorización de las Pensiones del 0,25%, la Airef considera que el incremento sería de 0,5 puntos del PIB, mientras que la estimación del Ejecutivo es que aumente en 1,7 puntos. El aumento previsto por la Airef, sin embargo, sería de 2,6 puntos en caso de que las pensiones se revalorizasen con el IPC.