Fuentes del Gobierno confirmaron esta prioridad por ambas partes, después de que Iglesias, en su comparecencia posterior a la reunión, y el Ejecutivo en una primera valoración de la misma, se limitaran a atestiguar que, antes que concretar el tipo de colaboración entre el PSOE y Unidas Podemos y si se plasma en un Gobierno de coalición o no, lo primero es componer la Mesa del Congreso el próximo 21 de mayo.

Desde el Ejecutivo indicaron que los dos líderes son conscientes de la necesidad de una mayoría progresista en la Mesa "para que se garantice la viabilidad de la agenda legislativa de la izquierda". En los meses posteriores a la moción de censura, el hecho de que el PP y Ciudadanos mantuvieran su mayoría en la Mesa derivada de las elecciones de 2016 retrasó de forma indefinida varias iniciativas legislativas del PSOE o Unidas Podemos.

Serán las portavoces de ambas fuerzas en el Congreso, Adriana Lastra e Irene Montero, las que pilotarán esas negociaciones, que podrían otorgar, según los resultados electorales, tres miembros de la Mesa al PSOE y dos a Unidas Podemos.

El Gobierno asegura querer dar "un nuevo impulso a los ejes políticos que ambos, Sánchez e Iglesias, comparten: regeneración democrática, justicia social, limpieza. Son elementos que ya han marcado este tiempo y que protagonizarán la nueva legislatura". Pero no entró a comentar la petición expresa del líder de Podemos de un Gobierno de coalición, sobre el que éste dijo percibir "voluntad de acuerdo" pero el Ejecutivo reduce a "voluntad de entendimiento y cooperación".