Así lo hizo su comparecencia en la sala de prensa pequeña del Palacio de la Moncloa tras su reunión de algo más de dos horas de duración con Sánchez, la más larga de las que ha mantenido el presidente con los líderes del resto de grandes partidos, pero que Iglesias quiso sintetizar en cinco minutos en los que sólo aceptó cuatro preguntas de los informadores.

Iglesias señaló que la reunión “hay ido muy bien”, desde la base de que "en estos meses de colaboración hemos sido capaces de construir una relación de confianza y tratarnos con empatía". Así, aseguró que el encuentro ha sido “un punto de partida bueno", en la que "la disposición de ambos es la de llegar a un acuerdo”, pero eso “implica seguir trabajando”, y sintetizó: "Si en algo nos hemos puesto de acuerdo es en que vamos a ponernos de acuerdo".

Afirmó que Sánchez y él comparten “la necesidad de entendimiento entre las fuerzas progresistas” y que “es una demanda social que nos pongamos de acuerdo”. En su opinión, “el punto común de que las fuerzas progresistas tenemos que sumar fuerzas es el mejor punto de partida”

Así, dijo que “la voluntad por ambas partes es positiva y dará buen resultado”, y personalmente se declaró “optimista”, pero pidió a los españoles “que sean pacientes”, porque “estos procesos son largos” y “la concreción llevará tiempo”, como por otra parte apuntó ya en su discurso de la noche electoral. De esta última forma eludió contestar a si Sánchez se había mostrado receptivo a su demanda explícita de que ambas fuerzas formen un Gobierno de coalición.

Preguntado sobre si ese acuerdo comprenderá la composición de la Mesa del Congreso, estreno oficial de la legislatura y para la que el 21 de mayo es fecha fija, Iglesias dijo que sobre esta cuestión trabajarán las respectivas portavoces parlamentarias, Adriana Lastra e Irene Montero.

Y, sobre si el acuerdo abarcará al resto de fuerzas necesarias para sumar una mayoría parlamentaria, el líder de Podemso atestiguó que Sánchez también está de acuerdo en que “hay que hablar con todos los actores políticos,en la necesidad de inaugurar una nueva época en la que el diálogo excluya la sobreactuación y en que la expresión multipartidista de las sociedad tenga una traducción en forma de diálogo y no de insultos”.

Después de la rueda de prensa de Iglesias, fuentes del Gobierno coincidieron en "una primera impresión" que el encuentro entre ambos líderes "ha sido muy positivo y constructivo" y "ha servido para reconocer el trabajo de estos diez meses y los avances conjuntos que se han dado en beneficio de una amplia mayoría social".

Según el Ejecutivo, "ese trabajo emprendido desde la izquierda", sector ideológico que en esta declaración el Gobierno menciona así expresamente, "sirve para establecer una voluntad renovada de cooperación y de entendimiento".

De esa forma, lo que para Iglesias ha sido "voluntad de llegar a un acuerdo", con lo que un acuerdo significa para él en forma de coalición, para el Gobierno es, de momento, sólo voluntad de "cooperación y entendimiento".

Eso sí, coincide con el líder de Podemos en que "ahora hay que seguir hablando", y en que "lo más inmediato será la negociación sobre la Mesa del Congreso", que pilotarán Lastra y Montero.