Durante la campaña de las pasadas elecciones generales, el presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, no quiso identificar a Casado ni a Rivera como principales rivales porque parte de su estrategia consistía en erigirse como única alternativa para frenar la suma de ambos, fuera cual fuera el que liderara el bloque de la derecha. Y de ahí que no aceptara ningún debate 'cara a cara'.

Sin embargo, ya pasadas las elecciones y con un resultado del PP solo ligeramente superior a Ciudadanos en votos, menos de un punto porcentual, y algo más sustancial en escaños (66 del PP frente a 57 de Ciudadanos), desde el Ejecutivo dejan ver gestos diferentes frente a uno y a otro. Por ejemplo, tras las reuniones de esta semana en Moncloa, Casado dio su rueda de prensa en la sala grande del complejo del Gobierno, la que habitualmente alberga las comparecencias posteriores al Consejo de Ministros, mientras que Rivera fue desplazado a la más pequeña, donde se suelen dar los 'breafings' a la prensa.

Además, la ronda comenzó con el líder popular como única cita en una jornada, mientras que Rivera lo hace en el mismo día en el que horas después acudirá a Moncloa el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.

Rivera no le dio ninguna importancia al detalle de las salas y, de hecho, en la rueda de prensa dejó claro que no se dedica a "medir el tamaño de las salas" porque su trabajo es por España. Liderar la oposición no es un cargo, había dicho ya públicamente, sino una forma de comportarse.

Sin embargo, y más allá del discurso político de cada cual y de sus estrategias parlamentarias, el estatus de líder de la oposición corresponderá formalmente a Casado por esa diferencia en escaños en el hemiciclo del Congreso de los Diputados.

Así, por ejemplo, será Casado el que ocupe el despacho que el Congreso de los Diputados tiene para el líder de la oposición en la primera planta del palacio de la Carrera de San Jerónimo, más institucional que los despachos de las zonas ocupadas por los grupos parlamentarios en los edificios de las ampliaciones, y donde puede no solo desarrollar su labor parlamentaria sino recibir a personalidades y mandatarios.