El dispositivo policial estará integrado por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, con sus respectivas Unidades de Intervención Policial (UIP), caballería, motos, guías caninos, radio-patrullas y helicópteros, además de agentes de la Policía Municipal y de efectivos de la seguridad privada del propio estadio. También participarán los servicios sanitarios y asistenciales de Cruz Roja, Samur y Protección Civil.

Este dispositivo será activado a lo largo de la mañana coincidiendo con la llegada a la capital de los aficionados griegos, que serán acompañados en todo momento por la policía hasta su llegada al estadio, dónde serán situados en sectores opuestos a los ocupados por la afición madrileña.

Horas antes del comienzo del encuentro se realizará un despliegue policial por los alrededores del Vicente Calderón, con vigilancia especial de los lugares de reunión y concentración de los seguidores de ambos clubes.

Las puertas de acceso al estadio estarán vigiladas rigurosa y permanentemente para evitar la introducción de objetos prohibidos expresamente por la Ley del Deporte.