Sus emolumentos fijos continuaron congelados en 385.000 euros, pero ingresó 82.500 euros en concepto de retribución variable frente a los 90.500 euros percibidos por el mismo concepto un año antes, según revela en su Informe Anual de Gobierno Corporativo remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La política retributiva del ‘banco malo’ establece que el bonus devengado en un ejercicio por el cumplimiento de objetivo se fracciona en tres pagas que ingresará al directivo o empleado de forma diferida en años sucesivos.

Así durante el ejercicio 2018 percibió 32.500 euros como la tercera paga variable por el cumplimiento de objetivos logrado durante 2016 y 50.000 euros por el bonus generado durante 2017 –incluye dos pagas de 25.000 euros-.

El año anterior había percibido 90.500 euros en variable: 25.500 por el último tercio del bonus de 2015 y dos abonos de 32.500 euros por el cosechado durante el ejercicio 2016.

El ejecutivo, al igual que el resto de la plantilla del ‘banco malo’, se quedó sin bonus el pasado año al no cumplir con los objetivos de negocio. Eso hace presumir que la remuneración de Echegoyen volverá a caer en 2019 si mantiene su salario fijo en 385.000 euros, puesto que solo le restaría por percibir un último abono variable de 25.000 euros con cargo al ejercicio 2017.

La Sareb perdió el pasado año 878 millones de euros, un 55% más en comparación a los ‘números rojos’ de 565 millones previos, ante la feroz competencia en la venta de préstamos y deuda que presentan los fondos y que frenó su actividad en dicho negocio.