Identifican un nuevo mecanismo que puede ayudar a potenciar la formación de los vasos sanguíneos

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha encontrado un mecanismo celular y molecular que puede ayudar a inducir una angiogénesis -formación de los vasos sanguíneos- productiva y sostenible en los tejidos que han experimentado una reducción del riego sanguíneo.

Hasta ahora, los tratamientos dirigidos a la regeneración tisular basados en la administración de factores de crecimiento vascular no han logrado inducir una angiogénesis -el proceso por el que los organismos producen vasos sanguíneos nuevos- efectiva. Los resultados, que se publican en ‘Nature Communications’, sugieren que este nuevo mecanismo identificado debe considerarse para lograr una modulación terapéutica óptima de la angiogénesis en situaciones de enfermedad cardiovascular, según explican los investigadores en nota.

La inhibición del crecimiento de vasos sanguíneos es un objetivo terapéutico “importante en el cáncer”, mientras que la inducción de la angiogénesis tiene el potencial de “promover la formación de nuevos vasos y la regeneración de tejidos en enfermedades cardiovasculares”.

Investigaciones anteriores realizadas por el grupo del investigador que ha dirigido este estudio, Rui Benedito, demostraron que las células de los vasos sanguíneos se resisten y se oponen a estas señales mitogénicas externas a través de un mecanismo de señalización intercelular receptor-ligando llamado Notch.

La opinión actual es que un aumento en la concentración de factores de crecimiento endotelial vascular (VEGF), o una disminución en la señalización de Notch vascular, incrementa tanto la proliferación vascular como el crecimiento. Esto ha llevado al desarrollo y uso de compuestos farmacológicos que promueven la vía de señalización de VEGF o bloquean la función de los inhibidores de la angiogénesis natural, como la vía de señalización de Notch, para inducir la estimulación mitogénica y la angiogénesis en entornos de enfermedad cardiovascular.

Sin embargo, gracias a sofisticados modelos de ratones de mosaico genético y herramientas de imagen celular, el grupo descubrió que el efecto de estos compuestos farmacológicos varía con el tiempo y en el contexto vascular de la angiogénesis.

Los resultados indican que la alta estimulación mitogénica inducida por VEGF (o inhibición de Notch), detiene la proliferación de vasos angiogénicos, mientras que al mismo tiempo induce la proliferación de vasos más maduros, que son menos relevantes para una angiogénesis efectiva en el contexto de la enfermedad. “La detención observada en la angiogénesis se debe a la existencia de una dosis-respuesta en forma de campana para la estimulación mitogénica. A altos niveles de estimulación mitogénica, las células endoteliales migran y ramifican, pero no proliferan, lo que en última instancia afecta el desarrollo sostenible de los vasos sanguíneos y al crecimiento o la regeneración de los tejidos circundantes”, aclara Rui Benedito.

(SERVIMEDIA)
01 Mayo 2019
ARS/pai