El banco generó un extraordinario de 150 millones en plusvalías por la venta de la participación del 51% de Prisma en Argentina, pero dicho cargo se explica porque también acusó 180 millones en pérdidas derivadas de enajenar una cartera de inmuebles residenciales en España y 78 millones adicionales por los costes de reestructuración en las franquicias britanica y polaca.

La tendencia del negocio ordinario fue, sin embargo, “sólida” con un aumento del margen de intereses del 3%, hasta 8.682 millones, y una reducción de los gastos del 2%, sin inflación, informó hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).