Así lo dictaminó en declaraciones a laSexta recogidas por Servimedia, en las que celebró que los españoles votaran ayer en masa “para frenar la involución”, de forma que el proyecto de las derechas “ha sido amplísimamente derrotado”, pero llamó a que en las autonómicas madrileñas la gente no vote sólo “para que no suceda algo, sino para que el cambio llegue”. Ya anoche tuiteó que la autonómicas serán como “una segunda vuelta” de las generales.

Preguntado por su expartido, a quien él votó y lo atestiguó fotografiándose con la papeleta electoral, dijo que “el último giro de campaña de Pablo estuvo bien". "En los debates estuvo bien, y eso ayudó a que el resultado se pudiera aguantar un poco”. Pero puntualizó: “El resultado no es bueno, como ha reconocido la propia dirección, y a la dirección le corresponde hacer una reflexión”.

Errejón cree que el mandato de las urnas es formar “un gobierno progresista”, pero dijo que no le corresponde a él opinar sobre la forma que adopte, y así no tuvo que recomendar si Unidas Podemos ha de entrar en él, como exige Iglesias, o si el PSOE debe gobernar en solitario, como ha sugerido esta mañana la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.

Sólo aconsejó “que nadie se enrede, no cometamos los errores de las veces pasadas”, en un reproche que no se sabe si se dirigía a Iglesias por exigir ministerios desde el principio y vetar un pacto con Ciudadanos, ante el cual los errejonistas estaban dispuestos a abstenerse, o al PSOE por jugar a la vez las bazas de ambos partidos, puesto que Errejón también sentenció que ese supuesto mandato de las urnas de ayer “excluye a Cs”, que “ha elegido heredar al PP”.