Según informó ATA, esto supone que entre enero y marzo los autónomos generaron un total de 6.003 nuevos puestos de trabajo asalariado y 4.571 personas se sumaron al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), lo que se traduce en 10.574 empleos netos en los tres primeros meses del año.

Con respecto al mismo periodo del año anterior, el ritmo de creación de empleo por parte de los autónomos se ha reducido, ya que el colectivo generó 48.373 empleos netos, equivalentes a 537 puestos diarios netos. El registro de este año también es inferior al de 2017, cuando se crearon 19.597 empleos.

El número de trabajadores por cuenta ajena contratados por un autónomo persona física ha pasado de los 887.093 en diciembre de 2018, a los 893.096 al cierre de marzo. Así, el empleo generado por los autónomos crece a un ritmo del 0,7%, que se traduce en 6.003 trabajadores asalariados más. Sin embargo, ATA destaca que este ritmo es la mitad de lo que lo era en 2018.

De los 3.257.610 autónomos en alta en España hasta marzo de 2019, el 38,7% son societarios y el 61,3% están constituidos como persona física. Además, estos últimos han aumentado en lo que va de año mientras que los societarios han descendido.

De los autónomos persona física, uno de cada cinco tiene al menos un trabajador a su cargo. El mayor crecimiento en este trimestre (+2,4%) procedió de los que empleaban a dos personas.

Para el presidente de ATA, Lorenzo Amor, “en el primer trimestre de 2019 podemos hablar de cifras positivas, pero mucho más discretas”. Por ello, consideró que “es necesario que de este proceso electoral que acabamos de vivir salgan gobiernos fuertes con consenso que legisle en favor de aquello que funciona: confiar en los autónomos y en su capacidad de crear empleo, el suyo y el de otros”.