Así se pronunció Barreiro, en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid junto con el presidente de GAD3, el sociólogo Narciso Michavila, en el que analizaron los resultados de las elecciones generales celebradas este domingo 28 de abril.

Barreiro consideró “dramático” el resultado obtenido por el PP en estos comicios, que sigue la línea que se comenzó a trazar en la etapa de etapa de Mariano Rajoy al frente del partido, cuando el votante comenzó a castigar la “combinación de corrupción y recesión económica”.

Destacó que Pablo Casado “heredó un partido tocado y lo hunde todavía más” al “abandonar” la estrategia tradicional del PP de presentarse ante el electorado como un “valor seguro”.

Consideró “especialmente dramática” esta situación observando el “único segmento social” que se mantiene fiel al PP es el de las personas mayores de 65 años, lo que le permitió aventurar que el partido “no tiene futuro” si mantiene el núcleo de sus apoyos en este nicho de población.

No obstante, afirmó que el PP puede “poner remedio” a su situación si es capaz de construir un discurso que le convierta en un “partido transversal” capaz de ganar elecciones, como “inteligentemente” hizo en la década de 1990 de la mano de José María Aznar.

A su vez, Barreiro consideró que la clave del triunfo del PSOE en estas elecciones se debe a la alta participación del electorado, especialmente entre los jóvenes, los nuevos votantes y en los territorios nacionalistas, motivado por la inquietud que generaba Vox.

“El miedo al posible resultado de Vox ha sido el factor movilizador de los jóvenes”, aseveró.

Comentó que el PSOE ha recuperado la “transversalidad” de que gozó en la época de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, lo que se evidencia en el hecho de que ha sido el partido más votado en 14 de las 17 comunidades autónomas.

Destacó que la gestión de gobierno de Pedro Sánchez en los diez meses que ha estado en La Moncloa le han permitido a los socialistas recuperar la confianza del votante que perdió tras los recortes aplicados con motivo de la crisis económica.

Reconoció que Cs ha sido el partido que más difícil lo puso a la hora de pronosticar su resultado electoral, porque “tenía muchos indecisos que se decidieron camino de la urna”, mientras que puso de manifiesto que Unidas Podemos se ha aprovechado del deseo preferente del votante socialista de conformar una mayoría de gobierno entre partidos de izquierda con el apoyo de los nacionalistas.

Afirmó que únicamente el 2% de los votantes de Vox son de extrema derecha y dibujó a la formación liderada por Santiago Abascal como la “marca joven” del PP.

Por su parte, Michavila afirmó que el PP “venía castigado de antes” de las elecciones y explicó que su mal resultado se debe a la estrategia “equivocada” con la que Casado planteó estos comicios, presentándolas “en clave de primarias”.

Manifestó que el “PSOE sabía que hasta que no se recuperara la economía no iba a volver a gobernar” y alabó al líder de Podemos, Pablo Iglesias, de haber “intuido muy bien” el estado de ánimo de sus votantes y su actuación en los debates electorales para “sacar a su partido del hoyo”.

Finalmente, aconsejó a Vox “moderar su discurso” si quiere repetir los resultados electorales cosechados ayer y expuso que la alta participación ha beneficiado a Cs.