En estas elecciones generales el partido liderado por Albert Rivera no ha conseguido el objetivo que persiguió durante la campaña: gobernar con el PP y liderar una mayoría alternativa a la de Pedro Sánchez, pero sí ha obtenido un resultado que le permite salir victorioso de la contienda en términos relativos respecto de sus principales rivales.

Los dirigentes y militantes de Ciudadanos congregados en la sede nacional del partido iban coreando su alegría cada vez que el partido conseguía un escaño más a medida que avanzaba el escrutinio, e incluso cuando todo parecía ya inamovible, al 96,67% del voto escrutado, un nuevo parlamentario caía para la bancada naranja, un total de 58, a costa del PSOE, en ese momento con 121.

Poco después, al 98,23% de escrutinio, Ciudadanos perdía un escaño y volvía a 57 y el PSOE recuperaba dos hasta los 123. Con ese porcentaje, el PSOE ocupaba la indiscutible primera posición, a mucha distancia de un PP con solo 66 escaños. Frente a los 4.277.364 votos del PP, 4.060.279 de Ciudadanos, es decir, menos de un punto y poco más de 200.000 votos de ventaja del PP sobre Ciudadanos.

De hecho, en cinco comunidades autónomas Ciudadanos ha superado en votos al PP: en Madrid, Andalucía, Aragón, Cataluña y Baleares, y en algunos casos esa ventaja se traduce también en más escaños. En otras comunidades, como la Comunidad Valenciana o Murcia, se quedaba a las puertas de superar al partido de Casado.

La ventaja más abultada era en Cataluña, donde Ciudadanos sacaba al PP casi 250.000 votos con el escrutinio a más del 90%, con ventaja en las cuatro provincias y un total de cinco escaños frente a uno.

Con ese escenario, y un PP que ha perdido más de la mitad de los escaños que tenía en la última legislatura, Ciudadanos tiene peso suficiente para disputar el liderazgo político en ese espacio ideológico.

De las posibles alianzas que se fraguen a partir de este domingo, marcadas por la inminente campaña para los comicios europeos, autonómicos y municipales de mayo, dependerá que Rivera opte por ejercer como líder de la oposición frente a Sánchez o bien por desdecirse de lo defendido durante la campaña electoral y poner en valor la suma de Ciudadanos con el PSOE.