Se trata de padres y hermanos de estas siete víctimas que en su momento decidieron no aceptar la oferta que les hicieron la compañía aérea y la aseguradora del vuelo, Allianz. Todos ellos demandaron a Germanwings en Barcelona, donde la jueza les dio la razón y condenó a la compañía aérea a pagar entre 104.000 y 220.000 euros.

Estas cifras eran bastante más altas que las que ofreció la compañía a los familiares de las víctimas y se calcularon teniendo en cuenta la edad de las víctimas mortales, los ingresos o el grado de dependencia de los familiares.

La Audiencia de Barcelona ha fijado indemnizaciones de hasta 105.000 euros para los familiares de esos siete fallecidos en el accidente, en una sentencia que rebaja a la mitad las compensaciones que les concedió un juzgado mercantil.

Tras la primera sentencia, Germanwings y su aseguradora Allianz Global presentaron recurso ante la Sección Decimoquinta de la Audiencia de Barcelona. La compañía llegó a acuerdos con 184 de los afectados en el accidente, que provocó uno de los pilotos del avión que decidió suicidarse estrellando el aparato contra las montañas cuando estaba solo en la cabina.