Durante su declaración como testigo ante el tribunal que juzga el ‘procés’, la exdiputada explicó que estuvo presente en la concentración frente a la Conselleria de Economia el 20-S aproximadamente 13 o 14 horas, desde que llegó a las 10.30. Allí, aseguró, no vio ningún intento de asalto al departamento y “estaba todo el tiempo frente a la puerta”, subrayó. La gente tenía una actitud “tranquila, pacífica, incluso en algunos momentos festiva”, a pesar de que estaba “enfadada”, añadió.

Según relató, a mediodía unos voluntarios de la ANC “hicieron un cordón desde el departamento de Economía hasta la Gran Vía; por ahí era muy fácil transitar”. De hecho, añadió, “lo utilicé varias veces” y “de la misma manera que yo, salía otra gente del departamento”. Los manifestantes no identificaban a muchas de estas personas que circularon por el pasillo y aun así “les trataban de la misma manera, con aplausos”. Precisamente por este pasillo accedió el entonces vicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras. “Me impacto porque vi que estaba emocionado, estaba triste”, declaró. La testigo explicó que Junqueras se dirigió a la gente y “pidió firmeza para defender la democracia y las instituciones, y pidió que esta defensa se ejerciera con calma y pacíficamente”.

El momento de mayor tensión durante el interrogatorio se produjo a preguntas del fiscal Jaime Moreno. Preguntada sobre las palabras de Jordi Cuixart y Jordi Sànchez cuando estaban subidos en un vehículo de la Guardia Civil, la testigo aseguró que no recordaba su literalidad, tan solo el sentido: “Pidieron a la gente que se fueran a su casa”. Ante la insistencia del fiscal y la protesta de la letrada de Cuixart, Marina Roig, el presidente de la sala, Manuel Marchena, solicitó que hiciera otra pregunta, ya que había quedado claro que no recordaba las palabras textuales de los presidentes de Òmnium Cultural y ANC aquel día.

También testificó el senador de ERC Joaquim Ayats, quien coincidió con los testigos que le precedieron en describir la concentración del 20-S frente a la Consellería de Economía como una protesta pacífica. “Cuando llegamos se repartían claveles, en un ambiente distendido pero de protesta", aseguró.

Explicó que estuvo allí hasta que se desconvocó la manifestación. "Estábamos haciendo un acto de protesta pero en ningún momento intentamos obstaculizar el paso ni los registros" que habían sido ordenados por el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, aseguró.

Ayats relató sobre los vehículos de la Guardia Civil que “a mediodía ya había gente subida. No los vi subirse. Me llamó la atención, pero vi que eran básicamente periodistas y fotoperiodistas”, concluyó. Estos dos testigos fueron los últimos de la sesión de este jueves. El juicio se reanudará el lunes 29 a las 10.00 horas.