En una entrevista en Cope recogida por Servimedia, explicó que ha tenido "sensaciones muy buenas" en esos debates en RTVE y Atresmedia, y se mostró convencido de que ha ganado al presidente del Gobierno y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, al demostrar que no está "a la altura del cargo que ostenta" y que dejó ver reflexiones "muy preocupantes" para los españoles.

La primera de ellas, explicó, que "no descarta volver a pactar con quienes quieren romper España" poniendo para ello sobre la mesa los indultos para los dirigentes indepedentistas que puedan ser condenados. Lamentó, eso sí, que el tema de Cataluña y la unidad de España se tratara "tarde" en el segundo debate, incluso a pesar de que el presidente "no descarte una consulta para su disolución".

En ese mismo bloque, cree que quedó claro que Sánchez aceptaría el apoyo de Arnaldo Otegi, "secuestrador experimentado que sabe secuestrar y pedir rescate". Un presidente, sentenció, "no puede estar secuestrado". Precisó, en ese sentido, que aunque Bildu haya podido "pulsar el mismo botón" que el PP en algunas votaciones, "nunca nos hemos sentado a negociar con quienes no condenan" los asesinatos de ETA.

La segunda, prosiguió, su "incapacidad absoluta" para gestionar la economía, negando los "indicadores rojos" de organismos internacionales y con disposición a pactar "con los comunistas de Podemos, que ya sabemos cómo dejaron Venezuela".

Casado volvió a cuestionar la credibilidad del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, cuando dice que no pactará con Sánchez porque ya lo hizo después de asegurar que no lo haría, y alertó además de que ese partido no tiene experiencia de gestión y "ahora España no está para bromas y necesita un valor seguro".

Subrayó, además, que Ciudadanos y Vox "no se hablan entre ellos" y es el PP, como ha pasado en Andalucía, el que puede desbloquear esa negociación y, igual que en esa comunidad autónoma en solo 10 semana se ha "dado la vuelta" a cuatro décadas socialistas, en España se pueden revertir los 10 meses de Sánchez.

A la vista de los dos debates, denunció la "cobardía" de Sánchez al evitar un 'cara a cara' con él y se mostró convencido de que ha habido un "punto de inflexión" en el que incluso muchos socialistas se han dado cuenta de que el candidato del PSOE es "invotable".