Se trata, según informó la organización a través de un comunicado, de una “apuesta” por la “movilización” de los jóvenes “para hablar en clave positiva del futuro que quieren” en un contexto en el que, lamentó, “proliferan los discursos de odio y los mensajes demonizadores que intentan enfrentar a las personas”.

Con #HazTuCampaña, la organización busca “impulsar el debate, escuchar y dar voz a los y las jóvenes sobre tres temas relevantes”, en referencia a los derechos de las mujeres, de las personas migrantes y refugiadas y las consecuencias que las políticas de austeridad tienen sobre el derecho a la vivienda o a la salud, todo ello tanto en España como en Europa.

En este sentido, el responsable de la campaña en Amnistía Internacional España, Carlos Escaño, remarcó que la movilización de los jóvenes “puede ayudar a multiplicar ideas y actitudes a favor de los derechos humanos de cara a las elecciones”.

Invitó a quienes quieran “implicarse en el diálogo y compartir su visión e inquietudes sobre la sociedad que queremos” a que se sumen a esta campaña usando en redes sociales el hashtag #HazTuCampaña para compartir sus historias de activismo y sus propuestas de solución a los problemas que les “inquietan”.

Este proyecto, que también incluye la organización de encuentros informales para “generar diálogo y compartir experiencias”, se enmarca en una movilización europea e intenta hacer frente a las políticas de “demonización que señalan a chivos expiatorios” y de “retroceso” en materia de derechos humanos “que se están intentando abrir camino en varios países de la Unión Europea”. Frente a ello, el reto es “colocar en el centro del debate” valores como la solidaridad, la empatía y la dignidad, y “abrir camino a un futuro donde los derechos de todas las personas son respetados y protegidos”.

"En España hemos sufrido una crisis en la vivienda muy grave, ante la pasividad de los sucesivos gobiernos. Mientras cientos de miles de personas perdían sus casas, las ayudas a la vivienda se recortaban en un 70% desde 2009 a 2018, por eso pedimos a las autoridades recuperar al menos el nivel de inversión anterior a la crisis", explicó Escaño.

Por lo que respecta a sanidad, Amnistía Internacional denunció que, desde 2008, el presupuesto asignado a la política de gasto de sanidad se ha reducido en un 54,03% y estos recortes han tenido como consecuencia un sistema “menos accesible, menos asequible y de peor calidad, generando mucho sufrimiento en las personas”.

En este punto, la organización consideró oportuno que se realice en toda Europa una evaluación del impacto que los recortes han tenido en la ciudadanía, para garantizar que los objetivos de estabilidad presupuestaria no impiden a los Estados miembros “proteger derechos económicos y sociales de las personas, como la vivienda y la salud”.

Junto a ello, Amnistía Internacional reclamó que las leyes contra la violencia hacia las mujeres “no se sustituyan por leyes genéricas contra la violencia doméstica” y que se destinen “recursos suficientes” para abordar todas las formas de violencia que sufren, incluida la sexual.

Para la organización también resulta “imprescindible” que el Pacto de Estado contra la violencia de género “se traduzca en una verdadera protección para las mujeres”.

En Europa, centra su petición en solicitar que la legislación sobre violación esté basada en el consentimiento, “para que las víctimas no se vean cuestionadas ni señaladas y que puedan denunciar la violencia sexual sin miedo”.

Asimismo, demandó, tanto a España como a Europa, una “responsabilidad compartida” a la hora de dar protección a los inmigrantes que huyen de la guerra, la violencia y la persecución y “tienen derecho a recibir una acogida digna y a no tener que arriesgar su vida en peligrosos viajes”.

“Necesitamos procesos de asilo justos que ofrezcan protección efectiva a quienes la necesitan y poner fin a las devoluciones ilegales en las fronteras”, señaló Escaño, para quien los dirigentes europeos “deben actuar con urgencia” para “reparar” un sistema que, según su criterio, “disuade a los Estados de auxiliar a las personas refugiadas y migrantes que corren peligro en el mar”, por lo que instó a acabar con el “vergonzoso espectáculo del bloqueo de los barcos de salvamento”.