Sánchez, en una entrevista en ‘laSexta’ recogida por Servimedia, aludió a las palabras del líder del PP, Pablo Casado, sobre el SMI y señaló que su propuesta a es de “avanzar, porque es de justicia social”, y recordó que el “70%” de los beneficiarios de la subida de esta cuantía son mujeres y que se trata de una “medida intergeneracional”.

Aseguró que su “compromiso” de cumplir con la Carta Social Europea es “firme” frente a un Casado que apuessta por “recortar de 900 a 850 euros (el SMI), por primera vez en la historia. Sabíamos que el PP frenaba derecho, libertades, conquistas, en este caso laborables, pero lo que estamos viendo es retroceder”, apostilló. Y se preguntó, por la estrategia que están haciendo las derechas, “desde cuando se habla de retroceder y no de avanzar” en el SMI, dijo en otro momento de la entrevista.

INSULTO POR DÍA

Sánchez también reprochó este miércoles al líder del Partido Popular que va a “insulto y “descalificación por día” fruto de la “suerte de primarias” en la que están metidas las “derechas” para ver quién lidera la alternativa.

Así, destacó que las “derechas”, en referencia a PP, Ciudadanos y Vox, están inmersos en una disputa para ver “quién dice la barbaridad más grande”, en respuesta a las palabras de Casado de que el líder socialista prefiere a los partidos que tienen manchadas las manos de sangre por los crímenes de ETA.

El secretario general del PSOE calificó como “muy dura” la apelación de Casado, que le lleva a la “reflexión de que en esta precampaña electoral, lo que estamos viendo es una suerte de competición de primarias entre las tres derechas a ver quién la dice más grande, la barbaridad más grande”. “Están compitiendo por ver quién sostiene posiciones más extremas”, agregó.

Ante este escenario, Sánchez espera que “la derecha”, tras las elecciones de abril, “reflexionen sobre las estrategias” que están pertrechando porque la política no puede circunscribirse al insulto, la confrontación y la mentira”. Y recordó los pactos que le ofreció en su día a Casado en la primera y única reunión oficial de ambos en La Moncloa tras la elección del líder del PP.