En esa intervención, que produjo un incidente con el escolta de la consejera que se llegó a enfrentar a los agentes que trataban de entrar, "la consejera tuvo una actitud resistente. Gritaba mucho. Opuso muchas dificultades y estaba agarrada al que luego supe que era su escolta y a otra persona", declaró el testigo.

El último de los testigos citados en la mañana de este miércoles fue un inspector de policía que fue desplazado a Barcelona y nombrado responsable del distrito Sarrià-Sant Gervasi (Barcelona) con la misión de evitar el referéndum en esa zona. Intervino en un total de cuatro centros: el colegio Infant Jesús, la Consejería de Educación, el Centre Educatiu Projecte y el colegio Dolors Monserdà-Santapau.

Según relató, “a excepción del escolta de la consejera, con el que hubo un enfrentamiento, con el resto de mossos la actitud fue pasiva”. El primer colegio al que acudió fue el Infant Jesús. Allí "no se culminó la entrada” porque se trataba de un centro de titularidad privada. “El Cecor me lo confirma y nos retiramos", explicó a preguntas del fiscal Javier Zaragoza.

A continuación, en la Consejería de Educación, se encontraron “un vehículo de Mossos, que no hacen nada cuando llegamos”. Poco a poco, la gente “se arremolina” en la entrada y se les empieza a retirar “uno a uno, era imposible pasar si no se les retiraba”.

El inspector explicó que “hubo mucha resistencia activa, forcejeos, pataleos, se arrojó algún objeto, el casco de un compañero tenía cáscaras de huevo estampadas... Hubo alguien que aparentaba llevar el protagonismo de la resistencia y que decía: `Yo estoy en mi casa y no me voy`”.

Durante la protesta, uno de los concentrados se identificó con la placa de Mossos. Se trataba del escolta de la consejera Ponsatí, a la que el testigo no reconoció en aquel momento. Ponsatí formaba parte de una cadena humana y estaba agarrada a su escolta y a otra persona. “Gritaba mucho y opuso mucha resistencia”, señaló el agente.

El tercer colegio al que acudió este inspector fue el Centre Educatiu Projecte. En este centro de votación había “unas 30 personas de avanzada edad sentadas en sillas, que taponaban la entrada. Hubo que levantarles con extremo cuidado. Uno de los que más costó sacar era un muchacho joven con síndrome de Down". En la operación de para sacar a los ancianos “participamos todos, los UIP y los de paisano, pensamos que podía resultar menos agresivo, y así se fue haciendo”, rememoró.

Finalmente, este inspector explicó su intervención en la escuela Dolors Monserda en la que, que como ya declaró ayer otro agente, estuvo presente Andrey Van den Eynde, abogado de Oriol Junqueras y Raül Romeva.

Según relató, el letrado era “el único no sentado. Hizo valer su condición de letrado. Mostró el carné del Colegio de Abogados de Barcelona. Se le deja leer el auto (que ordenaba impedir el referéndum)... Era una situación incómoda, porque teníamos orden de intervenir lo más rápido posible. Se tomó su tiempo para leerlo. Lo leyó entero. Se hizo eterno el tiempo con él. Le pedí que por favor me lo devolviera".

El testigo relató que cuando se logró retirar a los concentrados Van den Eynde no se fue, sino que “se quedó de pie”, ese fue el momento en que “le dije que no pintaba nada allí porque ya se le habían dado las explicaciones”.