Un comisario denuncia la actitud “contemplativa” de los Mossos y actos “deleznables” de obstrucción
- El agente asegura que si hubieran identificado o detenido a manifestantes, “se hubiera incrementado el nivel de violencia”
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El comisario jefe del área de Información en la `Operación Copérnico´ contra el referéndum del 1 de octubre de 2017 en Cataluña denunció este martes la actitud “contemplativa” de los Mossos d´Esquadra durante la jornada de votación del 1-O y describió actos “deleznables” de obstrucción, que van desde los avisos a manifestantes sobre la llegada de los agentes hasta el bloqueo de colegios con sus vehículos o los seguimientos a policías.
Este comisario está siendo investigado por supuestas coacciones graves en relación con el registro sin orden judicial de la sede de la CUP el 20 de septiembre de 2017. Pese a ello no se acogió a su derecho a no declarar.
Explicó en su declaración que llegó a Barcelona el 17 de septiembre y fue el responsables de las unidades de información y de los agentes no uniformados que actuaron en los centros de votación. A partir del día 27 comenzaron a hacer la valoración de los centros donde se podrían colocar las urnas. "El 25 de septiembre se nos facilitó un listado de todos los colegios de Cataluña en los que se podía celebrar el referéndum", explicó.
Su labor se desarrolló en el centro de mando de La Berneda. Cada responsable tenía a sus órdenes 30 agentes y antes de acceder a un colegio establecían comunicación con ese centro de mando y explicaban la situación. “Con esa información le devolvíamos la instrucción que procediese, y el responsable de cada colegio consultaba al responsable de la UIP (antidisturbios) si se podía acceder", dijo. Este comisario era el último responsable de dar luz verde a la entrada en los colegios.
Esos contactos con las unidades comenzaron a las 6.30 de la mañana y la primera de las 27 actuaciones en la provincia de Barcelona se produjo a las 8.20. Según dijo a preguntas del fiscal Javier Zaragoza, ya “antes de las 7.00 de la mañana tuvimos conocimiento de que el dispositivo de los Mossos para el 1-O no era el adecuado para intervenir”.
Reconoció que hubo que utilizar la fuerza “para hacer cumplir el mandato judicial”. “En muchos centros se renunció a entrar por motivos de seguridad” y en todo caso el uso de la fuerza fue “proporcional, adecuada y coherente”, aseguró, para agregar que siempre “se primó la seguridad de las personas sobre la eficacia. Si lo hubiéramos hecho al revés habría habido más detenciones e identificaciones, habría sido muy distinto (…) y posiblemente hubiéramos incrementado el nivel de violencia”.
“GRANDÍSIMOS PROFESIONALES”
En su declaración a la Fiscalía, este comisario denunció que durante la jornada del 1-O "los denominados binomios de los Mossos estaban en actitud expectante y contemplativa". Pese a esta afirmación, quiso puntualizar que "con los grandísimos profesionales que tienen los Mossos, no quiero hablar del mal diseño del dispositivo; por ejemplo en los incidentes terribles del Ramon Llull, un inspector nuestro se quedó en un corte (aislado) y se quedó solo y un coche de Mossos lo sacó de allí; si no, se lo comen…”, relató.
Con todo, denunció que hubo mossos que cuando llegamos “estaban dentro del centro, como si se tratara de un referéndum normal, de carácter ordinario", otros “avisaron” a los manifestantes de la llegada de la Policía e incluso, en algún colegio, los mossos “estaban recogiendo las urnas al final de la jornada”. “También hubo vehículos de los Mossos cruzados delante de los centros para obstaculizar nuestra actuación”, en lo que calificó como actitudes "deleznables" que, probablemente, responden a “decisiones personales de los agentes”.
Interrogado por la Abogacía del Estado y las defensas, insistió en que hubo mossos que “entorpecieron nuestra labor y eso no tiene sentido". "Detectamos muchísimas actuaciones que solo puedo concluir que eran para facilitar el referéndum; estaban permitiendo el recuento, diciendo que se podían llevar las urnas a casa... Pero realmente lo que fue terrible es que algunas actuaciones solo podían responder al diseño del propio dispositivo”, como los seguimientos de los que aseguró fueron víctimas sus agentes.
El comisario acabó afirmando que "a la hora de intervenir en los colegios nosotros no contamos nunca con el apoyo de los Mossos d'Esquadra". En respuesta al abogado Xavier Melero, admitió que "nadie me dijo que fuéramos a actuar en coordinación con los Mossos".
Ya en el turno de Andreu Van den Eynde, abogado de Oriol Junqueras y Raül Romeva, el testigo insistió en que la UIP (antidisturbios) tiene sus propios criterios de actuación, “pero tengo claro que no cargaron; si hubieran cargado el resultado hubiera sido otro".
El letrado le preguntó si al llegar a los colegios mostraban a los congregados el auto judicial que ordenaba impedir el referéndum, a lo que el comisario respondió que ese auto estaba a disposición de quien lo pidiera y recordó: "Usted hizo mediación en el colegio Dolors Monserdà y se le mostró".
(SERVIMEDIA)
09 Abr 2019
SGR/ICG/caa