Lastra compareció en la sala de prensa de Ferraz para valorar la encuesta del CIS en la que el PSOE se sitúa en primera posición, como en “todas”, según remarcó. “El PSOE es, además y como ya demuestran todas las encuestas, el único partido con representación en prácticamente todo el territorio nacional”. Subrayó que eso se da “tanto en la España interior, en la que PP, Ciudadanos y Vox apenas consiguen representación, como en la España plurinacional, donde el PP tiene una presencia testimonial. Según la encuesta, ningún diputado por Euskadi y uno en Cataluña”, remarcó Lastra.

La dirigente socialista indicó que el PSOE es, con “mucha diferencia”, la primera fuerza en intención de voto y se distancia, incluso, en más de “diez puntos” porcentuales del Partido Popular en este apartado.

Preguntada por futuras alianzas si las elecciones arrojaran estos resultados, la dirigente socialista remarcó repetidamente que son “muchas” las personas que están muy indecisas, y que “no hay datos completamente fiables a día de hoy” más allá de la “tendencia” de que el PSOE es la primera fuerza.

Así las cosas, insistió en el mensaje de la movilización porque el día 28 de abril se debate entre “una gran oportunidad o un gran riesgo” y “la situación está abierta, dependerá de la participación y de la movilización”.

“Conquistar el futuro o retroceder en la historia. Ganar derechos o perderlos. Contar en el Parlamento con mayoría de partidarios del progreso o contar con el peso decisivo de los nostálgicos de otras épocas, que quieren armar a los españoles de bien y arrebatar a las mujeres nuestros derechos”.

En este sentido, recordó los datos que ofrecían las encuestas días antes de las elecciones andaluzas, que arrojaban que el PSOE ganaría y gobernaría y eso “no se dio”. “No es que el CIS se equivoque”, sino que la “clave”, alertó, está en la movilización.

Fuentes gubernamentales y socialistas consideran que hay mucho voto oculto en favor de Vox, que la encuesta del CIS está ya ‘vieja’ porque es de hace dos semanas y que existe un alto porcentaje de ciudadanos que decide el voto en los últimos días.