Esta fecha quiere sensibilizar sobre el derecho de los hermanos a crecer juntos y sobre la importancia de este contacto para favorecer la recuperación emocional de los niños que pasan por un proceso de acogimiento.

Según la ONG, aunque la Ley de Protección Jurídica del Menor aprobada en 2015 contempla la no separación de los hermanos en cuidado alternativo, en la práctica esto no siempre ocurre así, ya que la hora de elegir la medida idónea de protección se da más peso a criterios como la edad o el número de hermanos, apuntó la ONG.

Por eso, Aldeas Infantiles SOS reclamó medidas urgentes que garanticen el derecho de los hermanos en acogimiento a permanecer juntos y a compartir su infancia.

El presidente de la organización, Pedro Puig, destacó que “cuando los padres están ausentes, los hermanos son esenciales y pueden ayudar a disminuir el trauma sufrido por el niño al ser separado de sus progenitores”.

De hecho, las Directrices de Naciones Unidas para el Cuidado Alternativo de los Niños establecen que la separación de los hermanos solo puede considerarse aceptable cuando existan razones convincentes que demuestren que mantenerlos juntos va en contra de su interés superior. También señalan que la falta de capacidad o de opciones adecuadas para la ubicación de hermanos en el sistema de protección no justifica su separación.

Por ello, Aldeas Infantiles SOS exigió recursos humanos y económicos para asegurar este derecho, incluir la no separación de hermanos como criterio prioritario a la hora de decidir medidas de alojamiento y, en el caso de que no quede otro remedio, garantizar que los hermanos separados mantienen su relación familiar.

“Compartir la misma familia, la misma historia y las experiencias hace que la relación entre hermanos sea única; después de todo, para muchos de nosotros las relaciones entre hermanos son las más duraderas que tendremos a lo largo de nuestra vida”, concluyó Puig.