La entidad considera que “la no participación institucional en este tipo de actividades religiosas debería ser exigida y cumplida” en un Estado aconfesional, así como que “su incumplimiento en periodo electoral, y mucho más cuando los participantes sean candidatos de sus respectivos partidos, conculca no solo esa separación” sino “la propia normativa electoral”.

Europa Laica explicó que la Junta Electoral “ha venido obligando a retirar simbología política del espacio público” que, por tanto, también “debería actuar y dictar en consecuencia respecto a estas otras actuaciones de simbología confesional institucional como la que se menciona”.

Por último, la asociación consideró que “la laicidad del Estado sigue siendo una asignatura pendiente” en España y que “los partidos políticos en su generalidad deberían asumir como parte inexcusable de su agenda política”.